A veces veo una calle oscura que me asusta. En realidad la calle está iluminada, en la vereda hay postes de luz, pero la noche es la oscura.
Veo negocios cerrados, portones, puertas, persianas bajas.
Cuando estoy desde arriba, veo terrazas y balcones. También veo árboles; a veces con hojas y a veces pelados.
Veo cables, muchos cables de electricidad. Postes de semáforo, autos estacionados.
Pocas veces veo personas. Me aterra ver personas: me dejan preocupada. Prefiero no verlas, pero cuando las veo nada más pienso en que llegan a salvo a su destino.
Cada tanto veo autos o colectivos andar, y a veces, dependiendo el horario, escucho al tren pasar. Odio ver motos ruidosas que interrumpen el calmo y aterrador silencio.
Cuando hay viento veo las ramas u hojas moverse.
Las ventanas están siempre con la luz apagada, pero cuando veo que una se prende o cuando la luz ya está prendida me pregunto quién estará despierto o qué estará haciendo.
Veo muchas cosas. Me gustaría no ver lo que no quiero ver.