Guárdenmelo para mañana
Viven gran parte de su tiempo posponiendo cosas. Tareas, obligaciones, materias, comidas, reuniones, conversaciones, discusiones, momentos. No estoy segura de si lo quieren dejar para mañana porque tienen que hacer otra cosa o porque están cansados, o simplemente porque no quieren hacerlo hoy.
Hoy no, mañana llamo
Pero son cosas que van a ocurrir tarde o temprano. Las van a tener que hacer en algún momento. Ellos no lo entienden, pobres.
Vení mañana, quizás esté
No estoy segura, tampoco, de si dejan todo para mañana porque no quieren que suceda. Entonces lo posponen, lo posponen, lo posponen, y en vez de despertarse a las 7 (cuando sonó por primera vez), se despiertan a las 11, dejando todo para después.
Mañana voy a querer
El problema es que ellos son conscientes de lo que genera que todo se atrase, que todo se posponga. La gente cambia de una hora a la otra. Los pensamientos vuelan y las actitudes suceden. Si el tiempo pasa, todo se pospone, se acumula, y cambia.
Mañana será mejor
Lo que quiero decirles, es que ellos no dejan todo para mañana y lo hacen mañana. Mañana ellos lo van a dejar para el otro mañana, y después para el día después del otro mañana, y así.
Mañana empiezo
Pero cuando sucede, anda a saber qué sucede. Aunque de una cosa están seguros: lo que sucede, es lo único que podía haber sucedido.
Intenta mañana, pero sólo si estas seguro
de que intentaste hoy
Porque mañana no sabes si va a haber, si va a estar, si va a funcionar, si va a querer, si vas a ser la misma persona o si en la esquina va a seguir el árbol que esta hoy desde hace 23 años.
Mañana puede ser tarde
¿No será que estoy confundido? ¿No será que guardan esperanzas en el mañana?
El mañana es el hogar de sus miedos y de sus sueños.
Bueno, hagan lo que yo digo y no lo que yo hago:
no esperen a mañana.